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martes, 2 de abril de 2013

Sátiro


TIPO: Terrestre
DESCRIPCIÓN: Los sátiros son criaturas salvajes propias de los montes y los bosques que se caracterizan por su carácter despreocupado, cruel y lascivo.

Físicamente son como humanos con la cabeza y los brazos muy peludos. Tienen unos pequeños cuernos negros y las extremidades inferiores de macho cabrío. Su piel y su pelo son de un color marrón oscuro o pardo rojizo. Pueden medir hasta 3 metros de alto.


Les encanta retozar por los campos, cazar, tocar el caramillo y perseguir ninfas.
Los sátiros presentan un especial interés por la música y el baile. Su danza es conocida como sikinnis y, a menudo, organizan improvisados conciertos de caramillo con los que atraen a las ninfas.

Estos seres son conocidos por su afición al vino y a las borracheras. Aprovechan cualquier ocasión para organizar ruidosas orgías y saciar así sus incontrolables deseos sexuales.


Según las leyendas griegas, los sátiros formaban parte del cortejo de Dionisio, Dios del vino y la fertilidad agrícola. Dionisio descubrió el vino y quiso dar a conocer la embriagadora bebida, así que recorrió las aldeas y pueblos acompañado por su cortejo formado por sátiros, centauros y algunas ninfasseducidas por la música y el vino.

Los pastores y ganaderos temían la llegada de los sátiros ya que sus fiestas espantaban a los rebaños y animales domésticos de la zona.

Existen unos seres conocidos como faunos que, posiblemente, estén emparentados con los sátiros, aunque poseen un carácter muy diferente. Durante muchos años, los faunos han sido el símbolo de la fertilidad agrícola, sobre todo en cosechas de grano y uva.


Los faunos tienen el cuerpo y la cara de un hombre, y las patas, la cola y las orejas de un ciervo. No son seres hostiles ni agresivos y comparten la pasión de los sátiros por el caramillo.

FUENTES:
http://www.seresmitologicos.net/

Rakshasa

TIPO: Terrestre
DESCRIPCIÓN: Procedentes de una antigua raza hindú de bestias mitológicas, los rakshasas son criaturas demoníacas que habitan bajo la forma de un felino humanoide.


Extendiendo la maldad

Con la cabeza de un depredador, generalmente un tigre, y el cuerpo de un musculoso humano, los rakshasas son toda una manifestación del mal y la crueldad más salvaje, y caminan siempre en busca del caos.

Su propio nombre, rakshasa, proviene de la palabra “rakshas” que significa “guardián” aunque, quizás, la expresión “algo de lo que guardarse” sea más acertada, dada su ansia de destrucción de comunidades humanas.

Conocidos por ser caníbales devoradores de hombres, han ganado su fama destruyendo templos, profanando tumbas y atormentando tanto a vivos como a muertos. Y es que los pishacas, un tipo de rakshasa menor propio de los cementerios, impiden el descanso de los difuntos, arrancando su carne podrida y extendiendo enfermedades que afectan también a los vivos.


Los pishacas tienen la forma de un goblin diabólico y apestan a putrefacción. Su actividad es mayoritariamente nocturna ya que la luz del día los debilita y aturde. Se asocian con los grahas, demonios de la enfermedad, también presentes en cementerios, para sus malvados planes y sólo responden ante los rakshasas más poderosos, a los que consideran sus superiores.

El rakshasa hindú

Según los textos del Ramayana, los rakshasa tenían forma humana y surgieron de los pies del dios Brahma. Este dios eligió a algunos rakshasa para convertirlos en sus guerreros de élite. Seleccionó a los más crueles y a los que se habían reencarnado varias veces siendo malvados, y les proporcionó dotes especiales.

Entre los más poderosos destacaba Ravana, el líder de los rakshasas, que poseía 10 cabezas y 20 brazos. Este formidable guerrero era prácticamente indestructible, ya que cuando se le cortaba un brazo volvía a brotar uno nuevo. Las enormes cicatrices de su cuerpo daban fe de las batallas libradas contra los dioses y los humanos.

Los rakshasas dominaron los bosques, territorio en el que se encontraban cómodos, dada su habilidad para trepar, saltar y camuflarse. Según la leyenda, controlaban la zona geográfica perteneciente a la actual Sri Lanka, y lo hicieron masacrando aldeas y retando a la autoridad de los dioses. La ofensa fue tal, que Vishnú, el jefe de la tríada suprema de dioses hindúes, se encarnó en el rey Rama y asesinó a Ravana. Tras su muerte se restauró la paz en la zona.

Las leyendas indias son numerosas, tanto como las luchas de los dioses con los rakshasas. Son luchas eternas en las que unas veces los dioses salen victoriosos y otras veces son los rakshasas los que se imponen. Un ejemplo es el caso de la leyenda de Durga, un terrible rakshasa con cuerpo humano y cabeza de toro de quien se dice que consiguió derrotar a todos los dioses, desterrándolos al exilio.


La parte animal

La forma más común del rakshasa es la de felino. Un cuerpo humanoide cubierto de una fina capa de pelaje con el color y los moteados típicos de su raza (tigre, leopardo, pantera, etc). Otras de las formas que suele adoptar, aunque más raramente, son de la de toro y la de mono.

Sus garras suelen tener la forma inversa a la de los humanos, es decir, tienen las palmas en la parte superior y no la inferior. Brotan de ellas unas afiladas uñas negras con veneno. Lo mismo ocurre con sus colmillos, que también son venenosos, por lo que es muy común que ataquen con mordiscos o con zarpazos.



Pensé que eras mi amigo

No es habitual que un rakshasa luche cuerpo a cuerpo ya que tiene otras muchas formas de acabar con un enemigo, por ejemplo, la capacidad de transformarse en cualquier figura humana. Así, puede convertirse en una figura conocida por el contrincante, como un familiar o un amigo. Además, puede interceptar los pensamientos y leer la mente, con lo que el engaño es total.

Son muy hábiles con la magia, sin embargo, los conjuros no les afectan. Es inútil intentar dar caza a un rakshasa con artes arcanas. Solamente su naturaleza demoníaca es vulnerable al agua bendita, por lo que usada en un proyectil, a modo de dardo venenoso, puede acabar con ellos instantáneamente.



La sociedad rakshasa

Son seres solitarios pero muy organizados y leales entre ellos. La mujer rakshasa, conocida como rakshasi, es un miembro igual de importante en la sociedad que su contrapartida masculina.

Se dice de los rakshasas que todo el mal y el rencor que guardan dentro se han acumulado durante varias vidas, ya que siempre se reencarnan en otro rakshasa que conserva los recuerdos de vidas pasadas. Es por esto que los rakshasas son, en cierto modo, inmortales. No importa que sea destruido, volverá a la vida como otro rakshasa con más odio.


FUENTES:
http://www.seresmitologicos.net/

lunes, 1 de abril de 2013

Gigante


TIPO: Terrestre
DESCRIPCIÓN: El gigante es una criatura de aspecto humanoide que se caracteriza por poseer un tamaño y fuerza descomunales..

Los gigantes aparecen en infinidad de leyendas y se les atribuyen muchas de las catástrofes que se han vivido durante la historia. Los antiguos creían que eran capaces de romper montañas y provocar avalanchas, o de secar un río entero bebiendo de su caudal.


Los gigantes en la mitología

Una de las razas de gigantes más conocida en la mitología griega son los cíclopes. Gigantes de un solo ojo dedicados a la herrería y forjadores los rayos de Zeus y de las más increíbles armas de los dioses.

En la mitología mesopotámica se contaban las aterradoras historias del gigante Humbaba, el vomitador de fuego. Este gigante era el Guardián del Bosque de Cedros, en la morada de los dioses, y su aspecto era verdaderamente peculiar. Tenía la cara envuelta en intestinos replegados y contaba con garras de león. Tal era su fiereza que sólo se podía entrar en el bosque que protegía si se poseían amuletos de protección contra demonios. Cuando los legendarios héroes Gilgamesh y Enkidu se adentraron en este bosque, dieron muerte a Humbaba sin saber que era una bestia sagrada. Los dioses castigaron a Gilgamesh arrebatándole a su compañero Enkidu.


En el norte de Europa las leyendas hablaban de enormes y horribles seres conocidos como trollsque vivían en cuevas y madrigueras. Acechaban durante la noche, ya que la luz solar los convertía en piedra.

En los bosques de Canadá se cuenta la leyenda del wendigo, un espíritu del aire que suele manifestarse con la forma de un gigante putrefacto y con hábitos caníbales. Su máxima aspiración es atemorizar y devorar a quienes se adentren en los bosques, sean hombres o niños. Este ser rara vez se manifiesta físicamente, su presencia es muy sutil y se desliza con el aire, entre el viento y las tempestades. Persigue a los viajeros, los hace correr de miedo o paralizarse con su aterrador aullido, y todo esto sin que tengan la certeza de si realmente el wendigo está ahí, o son sólo los susurros del aire.


Características de un gigante

El principal rasgo de un gigante, su tamaño, es verdaderamente variable. Se pueden encontrar ejemplares de unos 4 metros, los más comunes, y algunos más extraordinarios que pueden rozar el centenar de metros.

Los gigantes terrestres poseen una inteligencia bastante limitada aunque tampoco necesitan más. Confían en la fuerza para resolver los problemas.

Son seres solitarios, pero se unen para las cacerías y los saqueos. Las leyendas cuentan que se alimentan de rocas, árboles, animales y personas, sobre todo de niños.

Prefieren las luchas cuerpo a cuerpo y confían en su fuerza para aplastar, barrer y arrollar, de ahí que su arma preferida sea el garrote o sus propios brazos. Sin embargo, su habilidad para lanzar y atrapar rocas los convierte en criaturas muy peligrosas en la distancia.

Dar muerte a un gigante es una tarea realmente complicada. Se dice que la única forma de acabar con ellos es cortándoles la cabeza pero, si bien este método es infalible, no es el único. Un buen golpe certero como el que lanzó David a Goliat puede ser de lo más efectivo, aunque muy difícil de conseguir. Lo más efectivo es debilitar primero la gruesa piel del gigante con ácido o fuego e infligir entonces una herida mortal.


Tipos de gigantes

Hay dos grandes grupos de gigantes; los que fueron desterrados a la tierra y se han convertido en malvados y crueles seres en busca de destrucción, y los que permanecieron en el cielo, llevando una vida ordenada y dedicada al bien.

FUENTES:
http://www.seresmitologicos.net/

Ettin


TIPO: Terrestre
DESCRIPCIÓN: Un ettin es un malvado y maloliente gigante de dos cabezas.

Físicamente es muy parecido a un ogro; cuentan con enormes colmillos y tienen la piel tan dura y grisácea que parece cubierta de una capa de pelaje corto. Sin embargo, su tamaño puede llegar a duplicar al de los ogros. De hecho, “ettin” viene del inglés “eoten”, una palabra en desuso que significa “gigante”.


Lo más característico de estos seres es, sin duda, la doble cabeza. Cada cabeza es independiente y dirige una parte de su cuerpo. De este modo, la cabeza izquierda controla el brazo y pierna izquierdos, y la derecha hace lo mismo con el brazo y pierna derechos. De ahí la importancia de llegar a un acuerdo entre ambas cabezas, o el resultado de los movimientos del ettin puede ser desastroso.


Sin embargo, la doble cabeza es más ventajosa de lo que pueda parecer, ya que permite al ettin tener un mayor campo visual y facilita el estado de alerta. Es muy difícil encontrar a un ettin desprevenido, siempre están listos para la lucha.

Los ettin tienen un ataque muy poderoso puesto que están especializados en armas de gran tamaño como el garrote y el mayal que, además, pueden blandir en ambos brazos ya que cada cabeza coordina un arma.

Igual que al resto de gigantes, les gusta habitar en colinas y montañas, y hacen de las cuevas su hogar. Al ser seres solitarios, las cuevas suelen estar ocupadas por un solo ettin, a menos que tengan descendencia. En este caso, se ocupan del pequeño ettin durante los primeros años de su vida, hasta que se consideran adultos.

Son poco inteligentes, apenas consiguen comunicarse con otros seres y, si unimos esto a su poca sociabilidad, encontraremos que un ettin tiende a mostrarse agresivo con casi cualquier ser que tenga delante. Aunque es cierto que, en ocasiones, puede llegar a realizar tratos con ogros o conorcos, normalmente con fines perversos.

FUENTES:
http://www.seresmitologicos.net/