jueves, 11 de marzo de 2010

Los secretos del área 51

A unos 190 km al noroeste de Las Vegas, en el desierto de Nevada, los mapas oficiales se quedan en blanco. Es una zona con caminos, arroyos, montañas, edificios, y una pista de 9,5 km, pero sobre el papel no existe. Es como si hubiese cesado toda actividad humana en un área tan grande como Suiza o el Principado de Asturias (10.000 Km. de extensión aproximadamente).

El acceso está totalmente prohibido. Los carteles advierten: "Está autorizado el uso de armas letales". Su espacio aéreo es el más inviolable de Estados Unidos. Se trata del Polígono de Tiro y de Pruebas Nucleares de Nellis, llamado comúnmente Área 51. También recibe nombres como Dreamland, Groom Lake o Cuadrado Rojo.

Fundada en 1954 como una base secreta donde la Lockheed Aircraft Corporation pudiese desarrollar aviones espía para la CIA, el Área 51 sigue siendo la sede de algunos de los proyectos más revolucionarios de EE UU. Allí se probó el bombardero "stealth" Northrop B-2 , además de una serie de aviones nada convencionales. Siempre ha sido objeto del máximo secreto -las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (USAF) no admitieron su existencia hasta 1994-, ya que representa lo último en tecnología militar. El único problema, según algunos investigadores, es que ni la tecnología ni las técnicas son estadounidenses: provienen del espacio exterior.

Desde que se estableció el Área 51 varias personas declararon haber visto objetos extraños sobrevolando su espacio aéreo, pero las autoridades negaron los hechos. Sin embargo, uno de sus propios hombres declaró que por los cielos del Área 51 no sólo circulaban ovnis, sino que la USAF utilizaba activamente tecnología alienígena.

Robert "Bob" Lazar, que trabajó cinco meses en la base a partir de diciembre de 1988, hizo unas manifestaciones por televisión en mayo de 1989. Identificado como "Dennis" -su silueta aparecía a contraluz y su voz fue distorsionada electrónicamente- reveló que el Gobierno de EE.UU. estaba investigando nueve platillos voladores e intentaba adaptar la tecnología alienígena a sus propios fines. Añadió que tanto él como su mujer habían recibido varias amenazas de muerte.

En noviembre, decidió aparecer públicamente para evitar mayores riesgos. Describió un lugar secreto, conocido como S-4, cercano al lago Papoose, en el interior del Área 51, donde se guardaban las naves alienígenas. Explicó que él formaba parte de un equipo de 22 ingenieros contratados para investigar los sistemas de propulsión de los platillos.

Según lazar, el S-4 era un enorme complejo subterráneo que ocupaba toda una cordillera montañosa. Al principio, pensó que estaba trabajando con tecnología altamente sofisticada creada por el hombre, pero cuando entró en uno de los platillos se convenció de que era de otro mundo porque tanto su forma como sus dimensiones no parecían haber sido concebidas por humanos.

No tenía junturas aparentes, nada de soldaduras, ni pernos o remaches -dijo lazar Los bordes de todos los elementos eran redondos y suaves, como si estuviesen hechos con cera caliente sometida a un rápido proceso de enfriamiento. Según el testimonio, había troneras, arcos y delgadas sillas de sólo 30 cm de altura. Su unidad de propulsión era un objeto no mayor que una pelota de béisbol, que irradiaba un campo antigravitatorio a través de una columna hueca, emplazada verticalmente en el centro de la nave.

Tal vez el platillo volador más conocido e investigado del mundo de la ufología es el llamado "SportModel" con el que el físico Bob Lazar tuvo contacto mientras que trabajó en el Site 4, localizado en el Área 51.

Las dimensiones del Platillo Volador "SportModel" son 16 pies de alto (4.88 mts.) y 52 pies (15.86 mts.) de diámetro. La capa exterior de la nave es de metal, y de un color similar al acero inoxidable no pulido. El disco se apoya sobre su "barriga" cuando no está energizado o activado. La puerta de entrada está localizada en la mitad superior del platillo y su borde inferior termina debajo de la mitad del disco.

Este disco es uno de los nueve que fueron dados al gobierno de los Estados Unidos en un programa de "intercambio" a inicios de 1970.

Los fabricantes del platillo y proveedores del combustible, Elemento 115, eran del sistema estelar Zeta Reticuli. Lo que nosotros dimos a cambio de esta tecnología se desconoce.

El interior del disco está dividido en tres niveles. El nivel inferior es donde están localizados los tres amplificadores antigravitacionales y sus ondas guía. Estos son los componentes integrales del sistema de propulsión que se utiliza para amplificar y focalizar la onda gravitacional A.

El nivel central del disco también alberga las consolas de control y los asientos, los cuales fueron ambos muy pequeños y bajos como para ser funcionales para los seres humanos. Las paredes del nivel central están todas divididas en arcos. En un momento en el tiempo, cuando el disco fue energizado, uno de los arcos se volvió transparente y se podía ver el área fuera de la nave, exactamente como si el arco fuera una ventana. Cuando se le mostró el disco a Bob Lazar, algo increíble sucedió, algo que la tecnología actual no podría producir. Un tipo de escritura que era diferente a cualquier símbolo alfabético, científico o matemático, y que Lazar nunca había visto comenzó a aparecer en un lado del arco transparente. A Lazar nunca se le dio acceso al nivel superior del disco o sea que estas áreas no pueden ser ilustradas.

Lazar tuvo acceso a un memorando que confirmó sus sospechas. Había una cantidad impresionante de información sobre ovnis, incluso fotografías de autopsias de pequeños seres grises con grandes cabezas calvas. Se afirmaba que los alienígenas procedían de la galaxia Zeta Reticuli y se citaba un incidente, ocurrido en 1979, en el que los alienígenas mataron a varios guardias y científicos de la base. Todo ello le convenció de que estaba trabajando en una nave alienígena, creada por mentes alienígenas con materiales alienígenas.

Él nunca afirmó categóricamente que viera alienígenas en el S-4, pero sí vio algo extraño. Andando por un pasillo pudo observar, a través de una puerta entreabierta, a dos hombres con batas blancas mirando hacia abajo y hablando a algo pequeño con brazos largos. Sólo fue un vistazo rápido, pero no sé qué podía ser aquello, dijo lazar

Son afirmaciones increíbles. Ahora bien, ¿estaba lazar adaptando a sus propios fines los lugares comunes de platillos voladores y hombrecillos grises o su historia prueba que son auténticos?

Según George Knapp, que entrevistó a lazar en la televisión, más de una docena de personas han aportado desde entonces datos que parecen apoyar las afirmaciones de lazar Tiene en su poder la grabación en video de un testimonio que estuvo a cargo de importantes planes militares. Asegura que las autoridades conocen la tecnología alienígena y han tenido en su poder a alienígenas desde los años cincuenta. Sin embargo, el video no será emitido públicamente mientras ese hombre esté vivo, ya que todos los testigos quieren permanecer en el anonimato por temor a las consecuencias.

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